Experimentamos una fuerte convicción de que el 3er Congreso Latinoamericano de CVC se da en un momento muy oportuno, en el inicio mismo de una etapa nueva en la reconstrucción del pensamiento transformador y revolucionario en nuestro continente y con la evidencia de estar haciendo, en ese escenario y en esos desafíos, un aporte sustancial y esperanzador.
«Lo comunitario es siempre local, intersubjetivo, complejo, abierto a la incertidumbre, situacional. Lo comunitario es el mundo de los sistemas humanos naturales; lo institucional es el mundo de los sistemas artificiales. La principal estructura comunitaria es la familia en todas sus expresiones(Martínez, 2006).»
Existen tres terminologías en lengua kichwa: Wankuri, que se traduce como organización, congregación. Wankuriy, que es como verbo infinitivo: organizar, congregar, amontonar, y la tercera que también es un verbo infinitivo, Wankuy: atar, amarrar y enrollar. Desde este último término es nuestra interpretación del WANKURISHKA, partiendo desde los ejes y los objetivos que conlleva un acuerdo, tratado o resolución. Como resultado estructuramos un proceso metodológico denominado TRATADO que tiene por finalidad lograr entendimientos de desarrollo socio cultural de las organizaciones y ciudadan@s que fortalezcan una visión compartida.
Un tratado es un requerimiento social para que las sociedades y culturas lleguen a entendimientos para que convivan y construyan sus mundos y sus vidas juntas y juntos
El enfoque comunitario intenciona las intervenciones en contexto, con sistemas naturales (familia, comunidad, redes, etc.). Las personas se encuentran en una relación primaria de pertenencia con estos sistemas naturales. Pero a su vez, se encuentran en una relación de reflexividad con estos sistemas: son a la vez sus (re) productores y sus productos. Esto significa que las personas, desde su posición situacional al interior de estos sistemas, contribuyen a construir los contextos en los cuales son construidos como sujetos sociales (Martínez, 2006).
Tratado.
EL TRATADO es comunitario y público porque es de todas y todos. Y es posible influir en las decisiones sobre políticas de desarrollo socio cultural con el gobierno local, provincial y mundial. Pero el Tratado no puede confiar solamente en estos medios para promover respuestas a sus demandas legítimas. Hay la necesidad de crear instancias de diálogo donde la concertación sea vista como mediación de intereses y partes.
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